Sergio Pérez ha tenido una vez más un fin de semana extremadamente flojo. El piloto de Red Bull ya tuvo problemas en la parrilla al principio, y la batalla posterior fue aún más patética. El momento culminante fue cuando chocó con Liam Lawson y destrozó su coche. El jefe del equipo Red Bull Racing tampoco dejó nada sin comentar.
La Fórmula 1 es un negocio orientado a los resultados. Si alguien no cumple aquí, primero recibe una advertencia y luego es despedido. Trabajamos en equipo, luchamos como equipo, y para eso necesitamos ambos coches, ambos pilotos. Esa es la naturaleza de la Fórmula 1. Siempre le hemos dado todo a Pérez y siempre lo hemos apoyado, y lo mismo ocurrirá el próximo fin de semana en Brasil. Pero pronto llegaremos al punto en que tendremos que pensar en el futuro y tomar una decisión difícil.
Ahora estamos terceros en el Campeonato Mundial de Constructores y queremos luchar de nuevo por la victoria. "Todavía quedan cuatro carreras y no será una tarea fácil", dijo con dureza Horner sobre Pérez.
