Ralf Schumacher simplemente piensa que lo que está sucediendo en la Scuderia Ferrari es una broma. Uno de los equipos más tradicionales que lucha por el Campeonato Mundial cometió este fin de semana errores que serían motivo de risa incluso en las categorías inferiores de categorías inferiores.
Como resultado, ambos pilotos del equipo fueron descalificados después del Gran Premio de China, lo que, según Schumacher, tendrá graves consecuencias:
Para decirlo suavemente, a Charles Leclerc le faltaba una pieza de su coche. Esta pieza faltante pesaba dos kilos, algo que sin duda debería haberse tenido en cuenta, y además... A este nivel de ingeniería, ya deberías estar planeando con un margen de seguridad. Esto es pura incompetencia. El caso de Lewis Hamilton es, por desgracia, mucho peor y plantea interrogantes aún más serios. Tras la carrera al sprint del sábado, deberían haber sabido lo desgastado que estaba el suelo. Y luego lo que pasó... ¡Creo que esto tendrá graves repercusiones, consecuencias personales!
Un error de este tipo no puede aceptarse sin más. "Su ritmo fue lo suficientemente bueno para completar un gran fin de semana, pero lo que hicieron el domingo fue simplemente ridículo, inaceptable, no al nivel de Ferrari, con una actuación como esa no deberían aspirar a convertirse en campeones del mundo", expresó Schumacher con su devastadora pero justificada opinión.
Foto: Planet F1